El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó dudas sobre la disposición de Vladimir Putin para detener la guerra en Ucrania, después de una breve reunión con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, en Roma, en el marco del funeral del Papa Francisco.
La reunión, que ambos calificaron de positiva, se produjo en un contexto de presión internacional para alcanzar una tregua tras más de tres años de conflicto armado.
De acuerdo con la presidencia ucraniana, Trump y Zelenski conversaron durante quince minutos en la Basílica de San Pedro, sentados frente a frente en un encuentro que podría marcar un nuevo impulso diplomático.
Zelenski pide alto al fuego total e incondicional
Zelenski manifestó su deseo de lograr “un alto al fuego total e incondicional” y calificó la reunión como “muy simbólica” y con “potencial histórico”, si se logran avances concretos.
Por su parte, la Casa Blanca consideró el encuentro “muy productivo”, aunque Trump expresó reservas poco después en su red social Truth Social:
“No había ninguna razón para que Putin estuviera disparando en los últimos días misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos. Me hace pensar que tal vez no quiere terminar la guerra”.
La presidencia ucraniana contempló una posible segunda reunión ese mismo sábado, pero Trump regresó a Estados Unidos tras la ceremonia en el Vaticano.
Este fue el primer acercamiento entre ambos mandatarios desde su tensa discusión en Washington el 28 de febrero, cuando Trump y su vicepresidente JD Vance confrontaron duramente a Zelenski en el Despacho Oval.
Intensa actividad diplomática en Roma
La presencia de líderes mundiales en Roma para el funeral del Papa abrió espacios para múltiples encuentros diplomáticos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunió con Zelenski y le prometió el “apoyo del bloque” en futuras negociaciones de paz.
Asimismo, el mandatario ucraniano dialogó con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el Palacio Chigi, donde ambos reafirmaron su respaldo a los esfuerzos de Trump para alcanzar una paz justa y duradera, según un comunicado oficial.
En paralelo, Trump y Zelenski se encontraron en el Vaticano con el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer. Ambos líderes europeos subrayaron la importancia de alcanzar una solución negociada para Ucrania.
“Intercambio muy positivo hoy con el presidente Zelenski en Roma. Poner fin a la guerra en Ucrania es el objetivo que compartimos con el presidente Trump”, afirmó Macron en su cuenta de X.
El gobierno británico también informó que Starmer y Zelenski discutieron sobre los progresos recientes y se comprometieron a “seguir trabajando intensamente con los socios internacionales”.
Trump impulsa negociaciones directas entre Ucrania y Rusia
Trump aseguró el viernes que un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia está “muy cerca”, tras la misión de su enviado Steve Witkoff, quien sostuvo reuniones en Moscú con el presidente Putin para discutir la posibilidad de negociaciones directas.
El Kremlin confirmó que Putin está dispuesto a negociar “sin precondiciones”, lo que podría abrir una nueva etapa diplomática tras dos años sin conversaciones formales entre Kiev y Moscú desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Rusia anuncia control de la región de Kursk
Mientras los esfuerzos diplomáticos avanzaban en Roma, Moscú anunció que sus tropas retomaron el control de la región rusa de Kursk, ocupada parcialmente por Ucrania desde agosto de 2024.
El ejército ucraniano desmintió esta versión y aseguró que sus fuerzas continúan resistiendo en la zona.
De confirmarse la pérdida de Kursk, Ucrania quedaría en una posición más vulnerable en futuras negociaciones, especialmente ante la posibilidad de una reducción del apoyo militar estadounidense.
Ucrania teme concesiones desfavorables en el nuevo escenario
Trump, quien ha prometido poner fin rápidamente al conflicto si es reelegido, sigue presionando para avanzar hacia un acuerdo. Sin embargo, en Kiev persisten temores de que Estados Unidos exija a Ucrania aceptar condiciones demasiado favorables para Rusia.
Ante el estancamiento de las negociaciones, Trump parece buscar una salida rápida, mientras Ucrania enfrenta el desafío de mantener el apoyo de sus aliados internacionales en un escenario cada vez más complejo.