La junta militar que detenta el poder en Myanmar elevó a 3,514 los fallecidos en el terremoto de magnitud 7.7 que azotó el empobrecido país hace diez días, recoge este lunes la prensa oficialista.
Conforme al último balance de víctimas, 4,809 personas resultaron heridas mientras que 210 permanecen desaparecidas, publica el diario The Global New Light of Myanmar, controlado por el régimen castrense desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
El potente movimiento telúrico golpeó Myanmar pasado el mediodía del 28 de marzo, con epicentro entre las ciudades de Sagaing y Mandalay, en la región centro-norte del país.
Por su parte, Naciones Unidas estimó en un informe que hay unos 17 millones de personas afectadas por el sismo, incluidos 9 millones especialmente damnificados cerca del epicentro, en 57 municipios.
Las tareas de emergencia continúan este lunes con el apoyo de equipos de rescate enviados por Rusia, China, India y Bielorrusia.
El autoproclamado primer ministro, el general golpista Min Aung Hlaing, visitó el domingo algunas zonas devastadas en la ciudad de Mandalay, la segunda más poblada del país, donde agradeció la ayuda de los equipos internacionales, recoge la prensa oficialista.
Myanmar se encuentra aislada de la comunidad internacional tras la sublevación militar y la sangrienta represión contra manifestantes desarmados que se opusieron en un primer momento contra el golpe de Estado y solo algunos países como Rusia, su principal suministrador de armas, o China, con inversiones en el país, mantienen relaciones diplomáticas con la junta militar.
El conflicto armado avivado por la asonada entre el Ejército contra grupos opositores y guerrillas étnicas dificulta el reparto de ayuda humanitaria en algunas de las zonas más afectadas, según la ONU.
Mientras, grupos prodemocracia denuncian que la junta militar dificulta la entrega de material de emergencia en zonas controladas por la oposición.