Este sábado 5 de Abril, cientos de miles de personas en Estados Unidos salieron a las calles para oponerse a lo que los organizadores de las protestas llamaron la “agenda autoritaria exagerada y respaldada por multimillonarios” de Donald Trump .
Los organizadores estimaron que más de 500.000 personas se manifestaron en Washington DC, también hubo masivas manifestaciones en Nueva York, Chicago, Florida y otros lugares.
En el National Mall de Washington, manifestantes provenientes de lugares tan lejanos como New Hampshire y Pensilvania se reunieron a la sombra del monumento a Washington antes de la manifestación anti-Trump que tuvo lugar allí.
Algunos manifestantes expresaron que la protesta —la primera manifestación multitudinaria en Washington D. C. desde que Trump asumió el cargo— sirviera de ejemplo para inspirar a otros a manifestar su oposición. «El objetivo es que la gente se levante», declaró al diario The Guardian, Diane Kolifrath quien viajó desde New Hampshire con 100 compañeros de New Hampshire Forward, una organización cívica.
MoveOn, una de las organizaciones detrás del día de protesta denominado “Hands Off”, junto con docenas de grupos laborales, ambientalistas y otros grupos progresistas, dijo que se llevaron a cabo más de 1.000 protestas en todo Estados Unidos, incluso en los capitolios estatales.
La escena en Hollywood, Florida, a una hora al sur del resort Mar-a-Lago de Trump, también era animada. Refiriéndose al multimillonario asesor empresarial de la Casa Blanca, Elon Musk, y a los recortes gubernamentales que ha supervisado, los manifestantes, predominantemente blancos, coreaban: “Oye, oye, jo, jo, Trump y Musk tienen que irse”.
Las protestas se producen después del desplome de la bolsa esta semana tras el anuncio de aranceles de Trump el 1 de abril. A pesar de las consecuencias económicas, Trump declaró el viernes: «Mis políticas nunca cambiarán».
El índice de aprobación de Trump cayó esta semana al 43%, su nivel más bajo desde que asumió el cargo, según una encuesta de Reuters